Harriet fue capturada en las islas Galápagos en 1830 y supuestamente sirvió como objeto de estudio para el científico Charles Darwin. La tortuga, de 150 kilos, figuraba hasta ahora en el libro Guiness de los Récords como el animal vivo más viejo del mundo.
Harriet es la segunda tortuga más longeva del mundo, murió con 176 años. Durante más de un siglo se creyó que la tortuga era macho, por ello fue llamada Harry hasta que se desveló su sexo.
Durante 99 años vivió en los Jardines Botánicos de Queensland en Australia. Después fue trasladada hasta el Zoo de Australia (propiedad de Steve Irwin) donde vivió sus últimos años.
Finalmente Harriet falleció el 25 de Junio del 2006 debido a un fallo cardiaco tras una breve enfermedad.